Creando desde afuera
Te invitamos a leer las palabras de presentación que dijo Paquito D’Rivera, el pasado 18 de marzo de 2014, en nuestro evento en el Instituto Cervantes de Nueva York.
Creando desde Afuera.
Durante mi ya larga existencia, además de músico, he sido solicitado para las más diversas actividades. Cuando hacía mi servicio militar obligatorio tumbé caña, hice posta, toqué oberturas, himnos, desfiles y funerales militares, he sido pinche de cocina, sembré pinos en las lomas de Mayarí, alimenté puercos y limpié baños, a veces muyyy sucios. Y como he escrito alguno que otra cosilla, he tenido un hijo y sembrado una mata de mango que se murió durante la primera nevada newyorkina, ya creo que más o menos cumplí con los tres requisitos que recomendaba Martí para ser un hombre de verdad. Pero cuando los de la editorial Sudaquia me pidieron ser el moderador de este evento pensé: ¿Moderador?…eso sí que nadie me lo había pedido antes.
La imagen más lejana que tengo de un moderador es la de Luis Gómez Wangüemert, un periodista que “moderaba” aquellos juicios nada moderados de los primeros años del castrismo, ¿se acuerdan?…. Wangüemert era un tipo alto, calvo y con cara de tranca que se parecía un poco a Camilo José Cela, con una voz engolada, que mandaba a callar constantemente a los acusados. “Cállese fulano, cállese mengano, ¡sió!”…coño, el tipo era implacable. Así que ya saben ustedes cuatro, cuando yo les diga a callar, ipsofacto se callan… ¿OK?
Creando desde afuera es un buen concepto para esta reunión, teniendo en cuenta que nuestro país, por circunstancias obvias, a través del tiempo ha producido una extensa pléyade de autores exiliados, entre los que destacan entre muchos otros el inefable Gillermo Cabrera Infante, Reynaldo Arenas, Antonio Benítez Rojo, Manuel Moreno Fraginals, Daína Chaviano, Gastón Baquero, Carlos Alberto Montaner, Rafael Rojas, Lidia Cabrera, Armando López, Miguel Ángel Sánchez, Zoé Valdés, y en el siglo XIX el más insigne de todos los cubanos, José Martí, produjo lo mejor de su extraordinaria cosecha desde la Babel de Hierro.
De los cuatro encausados de esta noche, tenemos solo tres generaciones, y esto es posible por la sencilla razón de que #1) las damas ni tienen edad ni se se tiñen el pelo; #2) yo sé de buena tinta que Enrisco le lleva como 14 años a Osdany. Y 3), con Alexis no hay forma humana de que confiese la edad; así que 1-2 y 3, que paso mas chévere el de mi conga es. Todo parece indicar que este jabao descendiente directo del doctor Tomás Romay no pertenece a ninguna generación ..¡Alexis es “atemporal”, un literato de todos los tiempos!
A Enrique del Risco, a quien siempre le ha preocupado tanto “Que pensarán de nosotros en la tierra del sol naciente” lo conozco desde finales del siglo pasado, cuando tuvo a bien escribir una linda introducción a la presentación de mi primer libro “Mi Vida Saxual” en la librería Lectorum de la calle 23. Como me fascina el humor, su libro “Lágrimas de Cocodrilo” me convirtió en uno de sus más fervientes fans. Tanto así que cuando concebí la idea de escribir la ópera “Cecilio Valdés, Rey de La Habana”, le pedí que me ayudara a armar el libretto. Tres días más tarde, como Jesucristo, “resucitó” y se me apareció en casa con una botella de ron Bermúdez y la pieza teatral terminada. Enrisco, quien ha escrito el delicioso libro de memorias “Siempre nos quedará Madriz”, en aquella ocasión se trajo consigo al multifacético Alexis Romay para colaborar en la creación de las letras de algunas de las canciones de “Cecilio”. Alexis, que escribe en rima y en prosa tanto en Español como en el idioma de Humphrey Bogart, lo mismo cuenta historias para niños, que toca la guitarra, baila “Casino” o juega un ajedrez de campeonato. El título de su nuevo libro “La Apertura Cubana” está inspirado en el juego ciencia, aunque va mucho más allá de eso.
–“Yo nací en Cuba, pero ese país no existe”–, le dijo amargamente a un periodista poco antes de morir Guillermo Álvarez Guedes, el más emblemático de los comediantes cubanos junto a Leopoldo Fernández “Trepatines”. Y es que en opinión de más de uno, el exilio y el aislamiento han hecho que las distintas generaciones de hombres y mujeres nacidos en esa desdichada Isla nuestra se parezcan cada vez menos y cada vez tengan menos en común.
Por solo poner un ejemplo de estas enormes diferencias, hace unos días miraba un Youtube donde cuatro jovencitos negros, en pleno parque central de La Habana gritaban consignas y portaban rústicos cartelones hechos de cajas de cartón. Los transeúntes pasaban de prisa, como huyendo de ellos, y entre los gritos de los poquísimos que protestaban, se oyó la voz de un miserable chivato que preguntaba: ¿Y donde está la policía?… En tiempos de la dictadura anterior, cuando alguien sacaba un cartel y gritaba consignas contra Batista, los transeúntes que pasaban por el lugar hubieran gritado: ¡Corran, que viene la policía!!!…
No sé, pero quizás por esas mismas razones o hasta para evitar el estereotipo y el “encasillamiento étnico” será que algunos de nuestros artistas y escritores jóvenes evitan el tema netamente cubano, como es el caso de Osdany Morales, cuya más reciente producción novelística, “Papyrus”, nos cuenta las peripecias de un narrador que hace un recorrido por Las Siete Bibliotecas del Mundo, (creo que ninguna en Cuba), dejando un libro en cada una de ellas.
Por último, la flor con nombre de fábula que adorna nuestra velada literaria, escribió un libro intrigante y atrevido con el sugestivo título de “Mujerongas” (¡me encanta ese título!). Esta noche, Grettel J. Singer, que salió de la tierra de la siguaraya hacia Caracas a la tierna edad de 11 años, y más tarde– como pa’ variar– se fue a Miami, nos ofrece hoy su novísima creación “Tempestades Solares”. Y como se dice que los últimos serán los primeros y las damas también van primero, pues primero que todo le pediremos a Grettel que nos hable de su experiencia como escritora fuera del terruño. De modo que adelante Grettel, que Hansel (y hasta Raúl) te escuchan. Nosotros también.
Paquito D’Rivera
Marzo 18-2014